Semiramis la reina desnuda by Nuñez Alonso Alejandro

autor:Nuñez Alonso Alejandro [Alejandro, Nuñez Alonso]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: - Divers
publicado: 2011-02-02T18:26:28+00:00

CUANDO Belnirari tuvo a Malda entre sus brazos, creyó haber retornado de la sombra de Nergal. La joven olía a mujer, a sudor y a caballeriza, olía a vida.

-¿Qué tal, cómo es ella?

-No lo sé... Hace años, yo era un niño, pasó por Borsippa una tropa de funámbulos que exhibían entre otras curiosidades una cabeza parlante. La cabeza era de cerámica y coloreada con mucho realismo. Pues la señora me dio la impresión de ser una cabeza parlante.

-¿Sólo eso? Dicen que es más hermosa que la divina Arubani, la que lava su cabellera con zumo de estrellas...

-Sí, es hermosa. Te confieso que al verla de cerca por primera vez sentí como una especie de hechizo. Pero poco a poco me fui dando cuenta que, como mujer, estaba aún sin hacer o se había pasado. Su piel es traslúcida y a través de ella se te antoja ver como una sustancia gelatinosa con unos remedos de sombras que parecen ser los huesos...

-Absurdo. Es una mujer como las demás. Lo que sucede es que tú como todos los asiríos crees que es una diosa...

-Es extraña. Habla sin cesar. Apenas si escucha... y produce un tedio espantoso.

-¿Sacaste algún provecho?

-¡Pchs! Parece ser que en memoria a mi abuelo, que le sirvió muchos años, me concederá el cordón de Ishtar.

-¿Eso te hace un bienquisto?

-Piensa enviarme a la corte del rey Argishti para que negocie un convenio. Como embajador sí tendré el título de bienquisto.

Malda se decepcionó al saber en qué consistía la misión. No creía en el éxito de la misma, puesto que el rey Argishti no firmaría un tratado comercial sin que antes los asiríos desocuparan el reino de Nairí.

-¿Cómo iba vestida?

-No me acuerdo. Ni siquiera me fijé.

-¿Y viste la momia?

-¿Qué momia?

-La de Melinke.

-No.

-¿Qué viste entonces?

-El salón de la Fuente. Es un pedazo de Babilonia...

-¿Y oíste los gemidos de los torturados?

-¡Por Ishtar bendita, Malda! Ya te he dicho que eso son calumnias. Excepto las habitaciones reales conozco todo el palacio y jamás oí esos gemidos de que habla la gente.

-¿Y ese hechizo... ?

-No sé. Emana de su persona, pero no creo que por su belleza y gracias, ni por su charla... Debe de untarse una pomada o crema, apenas visible, que perturbe los sentidos... No es que se haga atrayente o provocativa como mujer. Es un hechizo que te hace enmudecer y sentirte insignificante a su lado. Quizás esta fuerza le venga de Ishtar o sea propia de su naturaleza inmortal.

-No creo en su inmortalidad.

-El hechizo que produce explica por qué todo el mundo tiembla ante ella y por qué ejerce un poder sin límites.

-Lo que quiere decir que tú no le impresionaste, cosa que me alegra. ¿Sabes? He pasado unas horas desazonada por los celos.

-Lo cierto es que a su lado me sentí más enamorado de ti. No sé cómo explicártelo. Si la escuchas te domina; si dejas de oírla sientes el deseo de alejarte de ella. Pero se da cuenta de cuando no la escuchas y te llama la atención. No sé cómo explicártelo.

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